Instagram se convirtió en una de las redes sociales más utilizadas en el mundo. En ella pueden encontrarse desde fotos de bellos colibríes hasta erizos que son tendencias. La idea de armar Instagram nació de un estudiante de Stanford, amante de la fotografía: Kevin Systrom.
La historia de los filtros
Para conseguir usuarios puso el foco en una premisa: que las imágenes pudieran cargarse rápidamente a la plataforma y que tuvieran un diferencial. ¿Cuál sería el elemento distintivo de Instagram? Los filtros. Algo que Kevin Systrom diseñó luego de una charla con su esposa, quien no quería fotografiarse porque creía que no era fotogénica como el resto de las personas.
En esa charla Kevin le dijo que muchos usaban aplicaciones de filtros y por eso sus fotos se veían bien. Así, la esposa del emprendedor le dio la clave del éxito: "Entonces, eso es lo que tienes que hacer, colocar filtros para que las personas y los paisajes luzcan mejor".
Fotos con formato Polaroid
Para poder desarrollar esta red social, el emprendedor convocó a un amigo de su época universitaria, Mike Krieger. Systrom y Krieger se centraron en la posibilidad de subir fotos con una estética basada en las famosas imágenes de Polaroid y, tras dos meses de trabajo, Instagram (acrónimo de telegrama instantáneo) nació en octubre de 2010, aunque solo para iOS.
"La magia de poder subir rápidamente las fotos a la plataforma tiene que ver con que simplemente no las subimos en alta resolución. En lugar de 3MB, nosotros lo hacemos en 60KB. Hay una gran diferencia cuando lidias con pocos datos", explicaba Systrom en ese momento.
Actualmente, Instagram permite a sus usuarios subir fotos en alta resolución, es una de las últimas novedades que incorporó la red social, que fue adquirida por Mark Zuckerberg en abril de 2011.