Los aromas, como los de perfumes, son provenientes de fuentes que podemos visualizar, ya sea un frasco o una persona que lo lleva. Aunque, en algún momento de nuestras vidas, todos hemos tenido la experiencia de percibir un aroma que parece no tener una fuente aparente.
Este fenómeno, conocido como fantosmia o alucinación olfativa, puede ser desconcertante. Pero, ¿qué es exactamente lo que causa que nuestro cerebro detecte olores que no están presentes?
¿Qué son las alucinaciones olfativas y cuáles son sus causas?
Según la ciencia, las alucinaciones olfativas nos hacen detectar olores que no están realmente presentes en nuestro entorno. Los olores que se detectan varían de una persona a otra y pueden ser agradables o desagradables.
Las alucinaciones olfativas pueden surgir por diversas razones. Una causa común es la disfunción de los receptores olfativos en la nariz. Estos receptores pueden enviar señales erróneas al cerebro, interpretándose como aromas inexistentes. Problemas en los senos paranasales, como infecciones o sinusitis crónica, también pueden desencadenar estos episodios.
Otra causa significativa está relacionada con el sistema nervioso central. Condiciones neurológicas, como la migraña, epilepsia, o incluso lesiones cerebrales, pueden afectar la forma en que el cerebro procesa la información olfativa.
Además, enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y el Parkinson tienen la capacidad de alterar las percepciones sensoriales, incluyendo el sentido del olfato.
El estrés y la ansiedad son factores psicológicos que pueden influir en la aparición de alucinaciones olfativas. Durante períodos de alta tensión emocional, el cerebro puede interpretar señales de manera inusual, provocando la percepción de olores inexistentes.
¿Cómo se detecta la fantosmia y cómo se cura?
El diagnóstico de las alucinaciones olfativas generalmente comienza con una evaluación médica completa para identificar posibles causas subyacentes. Un otorrinolaringólogo puede realizar pruebas para evaluar la función olfativa y descartar problemas nasales o sinusales. En algunos casos, puede ser necesario un examen neurológico para evaluar el estado del sistema nervioso central.
El tratamiento depende de la causa subyacente. Si una infección o condición nasal es la culpable, los antibióticos o tratamientos específicos para la sinusitis pueden ser efectivos. Para condiciones neurológicas, los medicamentos que estabilizan la actividad cerebral pueden ser beneficiosos.