Con el uso de todos los días, el sillón va acumulando de todo: manchas, polvo y hasta esos olores medio raros que aparecen sin que te des cuenta. Y aunque al principio no lo notas, llega un momento en el que simplemente ya no se ve ni se siente tan limpio como antes.
¿La buena noticia? No hace falta que lo lleves a limpiar ni gastes un montón de dinero para que lo dejes como nuevo. Con algunos trucos caseros y un poco de paciencia, puedes mantener tu sillón impecable sin complicarte la vida. Solo hay que saber cómo cuidarlo según el material… ¡y cómo evitar que se ensucie tan rápido!
¿Sabías que tu ropa también ensucia el sillón?
Aunque te sientes con ropa limpia, igual lo vas ensuciando sin querer. ¿Por qué? Porque la ropa siempre trae algo: polvo, restos de sudor, aceites de la piel, perfume y hasta pelusa. Todo eso va quedando en el tapizado.
Y ojo, porque la ropa con cierres, botones o jeans puede ir rayando el sillón, sobre todo si es de cuero. Así que sí, sentarse todos los días también va dejando su marca.
Tips para limpiar un sillón de tela
- Aspíralo seguido: Aunque no lo veas, se llena de migas, polvo y pelusas.
- Lee la etiqueta: No todos se limpian igual. Algunos van con agua, otros solo con productos especiales.
- Si hay una mancha, actuá rápido: Con agua tibia, jabón neutro y un trapito blanco puedes hacer milagros.
- ¿Tiene olor raro? Espolvorea bicarbonato, déjalo unos minutos y después aspíralo.
- Nada de sol directo: Si lo mojaste, déjalo secar a la sombra o con ventilador, pero que no le dé el sol directo.
Tips para limpiar sillones de cuero o piel
- Pásale un paño seco o apenas húmedo cada cierto tiempo.
- Ojo con los productos que usas: No uses químicos agresivos, lo mejor es agua con unas gotitas de vinagre.
- Hidrátalo: Sí, como la piel. Hay cremas especiales para cuero que lo mantienen suave y sin grietas.
- Evita el sol y el calor directo: No lo pongas pegado a la ventana ni cerca de estufas, porque se puede arruinar más rápido.
¿Cómo eliminar los malos olores de mis sillones?
Si tu sillón huele medio raro, tranqui, es bastante común. Un truco que funciona es colocar bicarbonato por todo el sillón, déjalo media horita y después aspira bien. Si quieres, puedes mezclarle unas gotitas de aceite esencial para que deje un aroma más lindo.
Otra opción es mezclar en un rociador mitad agua y mitad vinagre blanco, rociar un poquito el sillón y dejar que se ventile bien. El vinagre se lleva los olores sin dañar la tela. Eso sí, si es de cuero, mejor no uses esta mezcla: ahí conviene un trapito húmedo o productos especiales.
¿Y los protectores? ¿Sirven?
Son ideales para mantener tu sillón limpio y que te dure más. Hay de todo tipo: impermeables, antimanchas, antialérgicos… Se lavan fácil, los puedes cambiar cuando quieras y protegen de todo: pelos de mascota, líquidos, polvo, migas, etc. ¡Vale la pena tener uno!