El sueño es parte indispensable de nuestra vida y si somos consciente de que deberíamos pasar un tercio de nuestra vida durmiendo le daríamos aún más importancia. El acto de dormir es clave para la salud y no son pocos los científicos que han estudiado este fenómeno. Según la doctora, investigadora, bióloga y doctora en Fisiología, María Ángeles Bonmatí, quien habló con el medio 'ABC bienestar', la falta de sueño puede llevar a la locura.
La doctora pasó media vida investigando el sueño y escribió sus conclusiones en "Que nada te quite el sueño", su nuevo libro. Según ella, "dormir es un proceso fisiológico fundamental para la vida y todo lo que tenga que ver con entorpecerlo sin duda es perjudicial para la salud y para el bienestar pues supone llevar a la víctima a un estado de labilidad emocional. Eso es algo que han sabido bien los torturadores".
"El hecho de usar la privación de sueño como tortura es algo que debemos tener muy en cuenta a la hora de analizar el contexto actual pues son muchas las personas que no pueden dormir como deberían por cuestiones como el ruido de las ciudades, que también puede suponer una tortura. Deberían garantizarse las condiciones ambientales que favorezcan el sueño", continuó.
¿Se puede uno a volver loco por no dormir?
Ante tamaña pregunta, María Ángeles Bonmatí, asintió definitivamente. "Sí, totalmente. De hecho la salud mental y el sueño están totalmente relacionados y de forma bidireccional. Un problema de sueño puede ser consecuencia de una mala salud mental y a su vez el insomnio puede ser un síntoma de mala salud mental. Dormir mal, por cualquier motivo, puede redundar en una peor salud mental. Si protegemos el sueño, estaremos protegiendo la salud mental y viceversa", expresó.
Ante la referencia de que dormir es como estar en ‘modo avión’, Bonmatí no estuvo de acuerdo porque ella no considera que nos apaguemos de noche. "Ni siquiera hay inactividad pues muchos procesos se ponen en marcha precisamente durante el sueño. Uno de ellos es el sistema de limpieza de residuos, que en realidad son esos productos de desecho que se van generando en el cerebro a lo largo del día como consecuencia del metabolismo neuronal", dijo y añadió que al dormir "se pone en marcha esa eliminación de unos residuos entre los que figura uno importante: la proteína beta amiloide, pues es la que se relaciona con el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer".
Por último, la investigadora, bióloga y doctora en Fisiología cerró diciendo: "Otra cosa que que sucede al dormir es que fijamos recuerdos y eliminamos lo superfluo que haya sucedido durante la vigilia. Nuestra capacidad de retención no es infinita, por eso el cerebro necesita fijar lo que necesita y borrar lo que no. No podemos almacenar todo, pero sí que podemos fijar conocimientos. De hecho, el refrán «lección dormida, lección aprendida» tiene una base biológica demostrada".