El colágeno es una proteína que tiene la función de mantener unidas diferentes estructuras del organismo debido a que forma fibras, las fibras colágenas. Estas son el componente más abundante de la piel y de los huesos, cubriendo un 25% de la masa total de proteínas de los seres humanos.
"Es una proteína fabricada por unas células llamadas fibroblastos y está presente en todos los animales y también en el cuerpo humano", explicó Rocío Escalante, farmacéutica y experta en Dermofarmacia. Por lo tanto, forman aproximadamente el 7% de la masa total de los seres humanos.
¿Para qué sirve el colágeno?
El colágeno es el encargado de unir los tejidos conectivos; o sea, músculos, tendones, ligamentos, piel, huesos, cartílagos, tejido hematológico y adiposo y órganos. De esa forma, actúa como un elemento que sostiene y mantiene unido el conjunto del cuerpo humano.
La principal función de esta proteína es la formación de las fibras con las que se crean las estructuras del organismo. O sea, es el responsable de determinado grado de firmeza y elasticidad de estas estructuras. Además ,tiene un papel clave en la hidratación. Por eso es que ante la falta de colágeno se perciben las arrugas y líneas de expresión en la piel.
El colágeno tiene la gran capacidad de mezclarse con diversos tipos de sustancias y minerales como los huesos. La combinación de la proteína con los cristales de calcio permiten la formación de los huesos; en la piel, se mezcla con la elastina y la estructura tiene forma de red; en los cartílagos, se combina con elastina y otras sustancias para formar un gel que absorve los impactos producidos por los movimientos de las articulaciones; etcétera.
Lo que sucede con el envejecimiento es que con el paso del tiempo, la producción de colágeno merma y se reduce de forma gradual. Los cálculos científicos plantean que a los 40 años se produce la mitad de la proteína que en la adolescencia y que desde los 25 disminuye la producción. Eso lleva la generación de arrugas, pérdida de elasticidad y flexibilidad de la piel, dolores en las articulaciones y músculos, osteoporosis, deterioro en la vista y deficiencias circulatorias, entre otros deterioros propios de la vejez.