El envejecimiento en la piel comienza a notarse cuando aparecen las primeras arrugas en la piel y sin duda esto convertirse en un problema. Hoy te revelaremos las propiedades del té blanco, la infusión que ayudará a mejorar tu piel y mantener el colágeno.
El colágeno forma una red tridimensional que actúa como un andamio, proporcionando soporte estructural y contribuyendo a su aspecto juvenil y terso en la piel.
Sin embargo, el paso del tiempo hace que la piel pierda este colágeno como resultado de diversos factores biológicos y ambientales que afectan la estructura y elasticidad de la piel.
La formación de arrugas en la piel entonces se produce por la pérdida de la elasticidad, es decir la disminución en la producción del colágeno que se produce a medida que envejecemos. Si bebes a diario el té blanco, esto ayudará a ralentizar el paso del tiempo en tu piel.
¿Cuáles son las propiedades del té blanco?
El té blanco, a pesar de su nombre, suele tener un tono más amarillento y un sabor más suave que otros tipos de té, como el verde o el rojo, debido a su mínima manipulación durante el proceso de elaboración.
Según varios estudios, beber una taza de té blanco proporciona la misma cantidad de vitamina C que 12 vasos de jugo de naranja.
Y la vitamina C es esencial para la producción y fijación adecuada del colágeno en el cuerpo, lo que convierte al consumo de esta Infusión en una contribución valiosa para combatir las arrugas y el paso de la edad en la piel.
Beneficios del té blanco para la piel
El té blanco disminuye gradualmente, lo que puede dar lugar a la formación de arrugas y otros signos visibles de envejecimiento cutáneo. Si tomas este té a diario tu rostro comenzará a verse como piel de porcelana.
A partir de los 25 años de edad el cuerpo comienza a producir menos colágeno de forma natural, por esta razón, es necesario desde ese momento, considerar otras fuentes alternativas para reponer el colágeno el organismo deja de generar.
Para evitar las arrugas prematuras en la piel, el té blanco se convierte en un aliado fundamental. Se trata de una infusión cuya eficacia es poco conocida, pero resulta primordial para combatir las arrugas y generar el colágeno que la piel va perdiendo.
Originaria de Japón, esta infusión elaborada con hojas jóvenes de la planta Camellia sinensis, procesada minimamente para obtener el té blanco, ofrece diversos beneficios para la piel, por su alto contenido de vitamina C, principal aliada del colágeno.