SALUD

El motivo por el que duermes mal en verano y que pocos conocen

Con el cambio de estación es fundamental prestar atención a la calidad del sueño. Toma nota sobre esta información.

¿Por qué dormimos mal con el calor?
Verano.¿Por qué dormimos mal con el calor?Créditos: Fuente: Canva
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El descanso nocturno es esencial para el bienestar humano, sin embargo, durante los meses de verano, conciliar el sueño puede convertirse en un desafío. Este obstáculo, poco conocido por muchos, se encuentra estrechamente vinculado a un factor determinante: la temperatura ambiente. El clima puede influir en el descanso. Descubre cómo en este artículo.

¿Por qué dormimos mal en verano?

Investigadores de renombradas instituciones, como el Hebrew SeniorLife y el Instituto Arthur Marcus para la Investigación del Envejecimiento, han destacado en un estudio reciente publicado en Sciencedirect, la influencia directa que ejerce la temperatura en la calidad del sueño

Durante el periodo estival, las altas temperaturas, que raramente descienden por debajo de los 20ºC durante la noche, impactan negativamente en la eficiencia del descanso. Según los hallazgos, se observa una notable disminución en la calidad del sueño reparador cuando la temperatura ambiente supera los 25ºC e incluso alcanza los 30ºC.

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La importancia de mantener un ambiente térmico adecuado en el hogar cobra relevancia en este contexto. Los expertos enfatizan la necesidad de ajustar la temperatura según las particularidades individuales, ya que las necesidades pueden variar según la edad de cada persona. 

Para el caso de los adultos mayores, por ejemplo, se recomienda un rango de temperatura entre 20 y 25°C para favorecer un sueño óptimo.

La temperatura no solo afecta la eficiencia del sueño, sino que también influye en la fase crucial del sueño REM (Rapid Eye Movement). Durante esta etapa, el cuerpo experimenta procesos fisiológicos y mentales fundamentales para el descanso completo. Sin embargo, las altas temperaturas del verano pueden reducir el tiempo dedicado a esta fase, lo cual puede derivar en diversos problemas de salud, como dificultades para concentrarse, irritabilidad y disminución del rendimiento cognitivo.

De acuerdo con investigaciones, se ha observado que tanto en humanos como en modelos animales, como los ratones, el calor extremo disminuye la duración del sueño REM. Esta situación puede acarrear consecuencias negativas a largo plazo, como un mayor riesgo de padecer trastornos mentales como la depresión y la ansiedad.

Por tanto, resulta fundamental prestar atención al ambiente térmico del hogar durante los meses de verano, procurando mantener una temperatura óptima que favorezca un sueño reparador y la adecuada duración de la fase REM. Sin embargo, existen algunos accesorios que ayudan a evitar el insomnio.