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Estos eran los sabores del pastel de bodas de la Reina Máxima y el Rey Guillermo

La preciosa boda fue un deleite entre los asistentes por el pastel.

Fuente: Pinterest.
La boda de Máxima y Guillermo de Países Bajos fue uno de los eventos más esperados de ese país.Fuente: Pinterest.
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Las bodas son la consolidación de una fructífera y sana relación entre dos personas que están enamoradas. Muchas han sido las parejas de famosos que llegan a este paso sin éxito mientras que otro tanto tiene un final de cuento de hadas. Uno de los eventos más importantes que Países Bajos tuvo durante el 2002 fue sin lugar a dudas la boda de Guillermo Alejandro y Máxima de los Países Bajos. La bella historia entre la plebeya y el príncipe fue tan conmovedora que se planea una serie biográfica donde se destaque este evento. 

A 20 años de esta unión y tres bellas hijas de por medio, este matrimonio sigue más unido que nunca ante las adversidades y es considerado uno de los más sólidos. Recientemente se dieron a conocer nuevos datos de esta celebración que en su momento eran desconocidos, los cuales causaron curiosidad entre los fieles seguidores de la pareja real. Desde el precioso vestido color marfil de la casa Valentino, los accesorios hasta los sabores del pastel.

La ceremonia religiosa en la Iglesia Nueva de Ámsterdam. Fuente: Pinterest.

El pastel de la boda de la Reina Máxima y el Rey Guillermo 

Entre aplausos de los asistentes y risas de felicidad que la pareja compartió, ambos partieron el pastel utilizando el sable de marino de Guillermo. Este delicioso postre contó de cuatro pisos con el monograma de la pareja, sin extravagantes decoraciones, hecho con cerellas y guabiroba, frutas típicas de argentina producidas en campos y que fueron exclusivamente llevadas para que exclusivos chefs de este país lograran el mejor sabor con una mezcla cítrica y dulce.

Para complementar el pastel, la bebida principal fue un espumante Chandon Extra Brut que viajó desde Mendoza, Argentina hasta Ámsterdam y que fue un regalo por parte del Rey Guillermo a su esposa, venerando la tradición de su país. Los mil invitados que acudieron concuerdan que la enorme felicidad entre ambos monarcas era evidente, así como la elegante decoración que se incluyó antes y después de la boda religiosa.

El delicioso pastel tuvo cuatro pisos. Fuente: Twitter @showmundialshow

Como dato extra, antes de cortar el pastel de bodas de la Reina Máxima y Guillermo se siguió una pequeña costumbre argentina: este tenía unas pequeñas cintas que las amigas solteras de la novia tenían que jalar. Cada una de las cintitas tiene un obsequio pequeñito, oculto dentro de la torta. En caso de encontrarse un anillo de fantasía significa que dicha dama será la siguiente en contraer nupcias.