Hace dos meses que el rey Carlos III fue coronado en la Abadía de Westminster. En esta ocasión el monarca y la reina consorte Camila repitieron el ritual en Escocia. Aunque esta vez no les colocaron una corona en la cabeza. En el recorrido también visitó el yate donde había tenido su luna de miel con Lady Di.
La coronación de Escocia
El Rey Carlos III fue la figura estelar en el servicio de acción de gracias y dedicación que se realizó en la Catedral de St Giles . El rey recibió una corona, un cetro y una espada hechos de oro, plata y gemas, conocidos colectivamente como los Honores de Escocia, pero no se puso la corona.
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Esto fue lo mismo que ocurrió hace 70 años cuando la Reina Isabel II asistió a su coronación escocesa. El hecho tiene que ver con la historia de Escocia y hay una razón especial por la que Carlos no pudo usar la corona: es demasiado pequeña para su cabeza.
“Él no usará la corona hoy porque es demasiado pequeña. Simplemente se la van a presentar”, manifestó el comentarista de la BBC James Naughtie, comentarista de la BBC. Pero incluso si la corona le quedara bien, Carlos no se la pondría debido a la historia real de Escocia y las reglas de la monarquía en el Reino Unido.
Antes de formar parte de Gran Bretaña, Escocia tenía su propia monarquía. La corona que Carlos recibió hoy perteneció al rey James V de Escocia, quien gobernó entre 1513 y 1542. Desde el Acta de Unión de 1707, Escocia no ha sido un reino real independiente, por lo que no pueden colocarle la corona al rey Carlos III, porque no es el rey de Escocia.
En esta ocasión, Carlos III ha estado acompañado por cuatro miembros de su familia: su esposa, su heredero, su nuera y su hermana Ana. No estuvieron presentes ni su hijo, el príncipe Harry, que vive en Estados Unidos alejado de las obligaciones de la familia real, ni tampoco de sus hermanos, los príncipes Eduardo y Andrés.
A Ana, por su parte, se la pudo ver en el palacio de Holyroodhouse disfrutando del espectáculo que había preparado la RAF. Sin embargo en la coronación de Escocia, el Rey Carlos III no pudo colocarse la corona debido al tamaño de la misma y a que la misma pertenecía a la monarquía anterior. El Rey tuvo muchas obligaciones que cumplir.