La vida de Meghan Markle cambió drásticamente cuando se convirtió en parte de la familia real británica al casarse con el príncipe Harry.
Sin embargo, detalles revelados recientemente arrojan luz sobre cómo esta transición afectó no solo su vida real sino también su carrera como actriz, específicamente en su papel en la exitosa serie "Suits".
La autobiografía del príncipe Harry, "Spare", publicada a principios de este año, reveló que el personal de comunicación del Palacio de Buckingham había intervenido en los guiones de "Suits" durante su tiempo en la serie.
Aunque la serie dejó de emitirse hace cuatro años, su reciente adquisición por parte de Netflix ha vuelto a ponerla en el centro de atención y ha reavivado esta revelación.
El cambio que pidió la realeza en el guión de Meghan Markle en "Suits"
El creador de "Suits", Aaron Korsh, confirmó en una entrevista reciente que hubo interferencias por parte de la familia real británica en los guiones de la serie. Según Korsh, hubo una ocasión en particular que le molestó especialmente.
Quería que el personaje de Meghan Markle, Rachel, utilizara la palabra "poppycock" durante una conversación en un episodio como un guiño a la familia de su esposa.
Sin embargo, la familia real se negó a permitir que se pronunciara esa palabra, aparentemente preocupados de que pudiera ser editada para que sonara inapropiada.
Este incidente ejemplifica cómo las opiniones de la realeza británica afectaron a la serie de una manera inesperada. Korsh no recuerda quién era el intermediario de la familia real británica que solicitó estos cambios en los guiones, pero enfatizó su molestia.
Aunque posteriormente pudo comprender la lógica detrás de las peticiones de la realeza, la respuesta inicial fue de irritación, lo que es comprensible para alguien que trabaja en la industria del entretenimiento y tiene una visión creativa.
Meghan Markle dejó "Suits" en 2017, un año antes de su matrimonio con el príncipe Harry, y desde entonces no ha regresado a la actuación en roles de ficción.